HABLÓ EL TITULAR DEL GRUPO TECHINT

El titular del grupo Techint, Paolo Rocca, advirtió que prácticamente toda América Latina tuvo un retroceso de su actividad industrial durante la última década (con excepción de México, remarcó) y que una de las consecuencias de esa retracción es un impacto directo negativo sobre cada comunidad donde los complejos industriales pierden peso o directamente se retiran. `Se rompe todo`, planteó, sin mucho eufemismo.

`Es en las comunidades locales donde cada día nos otorgan una licencia para operar. Los obreros que ingresan a la planta, los chicos que van a la escuela, las personas que rodean nuestra planta, nos piden y nos dan una licencia de operar. Nos dicen: nos interesa que tu empresa esté en mi comunidad`, dijo Rocca. `Y estoy viendo que en todos los lugares donde nuestra industria pierde en la licencia de operar, se rompe todo`, agregó el empresario, en el cierre de la segunda jornada del encuentro Alacero, en el hotel Hilton. `Se rompe la unidad, se rompe la industria, se rompe la capacidad de atraer inversiones y talento para la comunidad, que es un factor esencial de transformación. Esto puede ser un círculo virtuoso o un círculo vicioso. La dimensión del cuidado local es fundamental`.

Rocca dio una charla de 30 minutos focalizada exclusivamente en las oportunidades de la industria siderúrgica en la región, con especial foco en la sobreoferta de acero chino (que estimó en 400 millones de toneladas, sobre una demanda global de 1.700 millones de toneladas). Pero si bien esquivó cuidadosamente toda referencia a la situación política local, el empresario reclamó que los gobiernos de la región (incluido el de Alberto Fernández) tengan en cuenta a la industria como un actor clave para salir de la crisis económica y también social. `Tenemos una oportunidad, como industria y como países, de poder retomar la senda de crecimiento industrial, para pensar un desarrollo inclusivo, que pueda satisfacer la demanda de mayor igualdad, de mayor oportunidad para toda nuestra gente, que se basa sobre la formación de la gente, con empleo de calidad`, dijo Rocca. `La vuelta a una dimensión industrial, en alguna medida, va a ser una necesidad frente a un cambio de ciclo que erosiona los precios de las materias primas. Es un cambio. Hoy la mayoría de los gobiernos reciben de distintos impuestos a la exportación alrededor de 30% de sus ingresos fiscales`, agregó. Techint, dueña de las acerías Siderar y Siderca (además de la petrolera Tecpetrol y la constructora que lleva el nombre del grupo) es uno de los actores con más peso dentro de la Unión Industrial.

Clarin 13/11/2019