Está abandonado hace varios años. La ciudad ya tiró abajo más de cuarenta paradores que generaban un impacto negativo.

El parador Cabo Blanco es el último ejemplar de las antiguas playas de Pinamar. Es una mole de hormigón abandonada y grafiteada que sobrevivió a los derrumbes pero que ahora parece tener las horas contadas.

Desde el Municipio que conduce Juan Ibarguren descuentan que para la próxima temporada no existirá más y que probablemente pueda convertirse en una playa pública, una base de Prefectura Naval Argentina o un balneario privado.

La demolición de este parador de 600 metros cuadrados subterráneos y 400 en superficie constituye la última etapa de un plan de transformación de la costa pinamarense, que ya derribó 45 de las 46 viejas construcciones desde el año 2016, cuando comenzó a ejecutarse el Plan de Reconversión del Frente Marítimo.

Estas estructuras, realizadas en su gran mayoría en la década del 90, generan un impacto negativo en la natural de la playa, impidiendo la recuperación de la arena y afectando seriamente la recomposición de los médanos.

Paradores de Pinamar
Así se encuentra el parador Cabo Blanco, ubicado en la zona norte de la ciudad de Pinamar. 

En muchas ciudades balnearias del Partido de la Costa, como San Bernardo, Mar de Ajó o Santa Teresita, estas moles siguen en pie y por el momento no existen planes de demolición.

El derribo de Cabo Blanco se demoró más que el resto de los paradores por la intervención de la Justicia frente a distintos planteos que llevó adelante la concesionaria.

Finalmente, la Suprema Corte de Justicia bonaerense falló a favor de la Municipalidad de Pinamar restituyendo el parador para que el Ejecutivo pudiera continuar con el plan de reconversión marítimo.

Sebastian Cufari, secretario de Planeamiento de Pinamar, explicó a Perfil.com que evalúan tres alternativas para Cabo Blanco: «Una sería la demolición del balneario actual para convertirlo en playa pública. Por otro lado, es licitarlo como una UTF (Unidad Turística Fiscal). Y la tercera opción que estamos analizando con la gente de Prefectura es instalar una base de la fuerza«.

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«La idea es tomar la decisión durante este año. Obviamente hay que evaluar para la demolición los fondos, si hay que hacer la licitación», explicó el funcionario municipal.

Cufari aclaró a este medio que «no quiere decir que para el verano que viene sí o sí ya se haya demolido el parador, ya se haya construido o esté una base de Prefectura». «Obviamente -agregó el secretario de Planeamiento- dependerá todo después de los tiempos que lleve cada una de las opciones que tomemos».

Paradores de Pinamar
En 2016 había 46 paradores de cemento en la Costa; hoy solo queda en pie uno solo. 

Modernización

En Pinamar los viejos paradores de hormigón fueron reemplazados por construcciones modernas y ecológicas que combinan distintos sistemas, desde el steel frame hasta estructuras metálicas de gran porte.

Cualquier sistema constructivo a utilizar está basado en un material clave para la sustentabilidad, el acero. Aunque se use en mayor o menor medida, el metal juega un rol clave en cualquier proyecto que ponga su objetivo en el cuidado del medio ambiente.

“El acero como material es clave a la hora priorizar la sustentabilidad por la durabilidad del mismo. El proceso de galvanizado que se le hace genera que no se degrade ni erosione y muestra una importante resistencia al salitre del agua de mar”, explica el director ejecutivo de la Cámara Argentina del Acero (CAA), Carlos Vaccaro.

Paradores de Pinamar
Uno de los típicos paradores de madera de Pinamar. 

Para Vaccaro es importante reemplazar antiguos materiales por opciones constructivas más ecológicas como el steel frame, que son tendencia en las nuevas edificaciones.

Las nuevas estructuras son de dimensiones más pequeñas y están siendo levantadas sobre pilotes para permitir la libre circulación de la arena. De hecho, cada parador no puede exceder los 320 metros cuadrados de superficie ni los 3,50 metros de altura.

Uno de los principales puntos de este sistema constructivo es que no impacta negativamente en el medio ambiente, una de las prioridades que pesa cada vez más en las grandes proyectos de construcción y además le da un aspecto más moderno a la playa.

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El cemento y los ladrillos que durante décadas invadieron la costa de Pinamar fueron reemplazados por materiales más nobles y renovables como el acero y la madera. Ambos recursos son importantes porque el acero “tiene un ratio de reciclabilidad del 100%” y es “el único material reciclado en todo el sector de la construcción verdaderamente de la cuna a la cuna, es decir, que vuelve a su estado natural”, suma Vaccaro.

La madera, por su parte, «es un buen complemento en la bioconstrucción por ser un recurso natural, también renovable, y juega un papel importante en la aislación térmica».

La combinación de estos materiales se suman al método steel frame que cuenta también con ventajas ecológicas. “Según las recomendaciones de ingenieros que diagramaron este proyecto en Pinamar, sistemas como el steel frame, que incluye distintos perfiles de acero, son la base eco-friendly de los balnearios”, añadió el directivo de la CAA.

 

Perfil – 17/01/2024