La producción de laminados de octubre fue de 392.500 toneladas, 21,4% más contra septiembre mientras que la producción de acero crudo fue de 382.200 toneladas, 6,9% más que el mes anterior
El crecimiento de la construcción privada y la producción de bienes durables (autos, maquinaria agrícola, electrodomésticos y envases, entre otros) dieron un impulso a la producción siderúrgica, que cerró el mes de octubre con un crecimiento de los despachos de laminados y de acero crudo. Los datos fueron publicados ayer por la Cámara Argentina de Acero.

La producción de laminados del mes pasado fue de 392.500 toneladas, un crecimiento del 21,4% respecto de septiembre (323.300) y apenas 1,7% debajo respecto al mismo mes del 2019 (399.500). Por su parte, la producción de acero crudo fue de 382.200 toneladas, un 6,9% mayor respecto de septiembre pasado (357.600 toneladas), siendo 0,1% superior que en octubre de 2019 (381.800 toneladas).

`La demanda de acero para la construcción privada continúa a muy buen ritmo, incrementada no solo por obras en ejecución, sino además por un generalizado acopio de materiales de obra motorizado por la percepción del bajo costo del metro cuadrado, situación que ha generado algunos faltantes en determinados eslabones de la cadena de distribución a pesar del sostenido aumento de producción y entregas de acero por parte de todos los productores. Una dinámica similar se observa en los despachos de cemento que acumulan 6 meses de aumento ininterrumpido desde el piso de abril, y que en octubre estuvieron 13,2% por encima de los valores del mismo mes de 2019`, dijeron desde la cámara del sector.

La industria automotriz registró un descenso de producción del 10,7% con relación a septiembre y una baja del 9,8% respecto al mismo mes del año anterior. En octubre se registraron paradas planificadas en algunas de las terminales lo que impidió superar los niveles del mes pasado. Aun así, dijeron, estos niveles de producción son superiores a los registrados previo a la pandemia.

Por su parte, la agroindustria y maquinaria agrícola continúan traccionando el consumo de acero en dichos segmentos, como así también el sector de envases de hojalata para alimentos y desinfectantes.

El sector de electrodomésticos también registra una importante recuperación, con una sostenida demanda de productos de acero, como podemos observar en la producción de laminados en frío (material que abastece este sector) que registro un incremento del 24% respecto al mes pasado y de un 25% respecto a octubre del año pasado

La producción de hidrocarburos continuó con un leve repunte en octubre, al operar con 26 equipos de perforación (en septiembre fueron 23 equipos y en agosto, 15). Este nivel de actividad en petróleo y gas todavía se encuentra 63% por debajo del de octubre de 2019, lo que impacta en un bajo volumen de despachos al mercado local de tubos sin costura. Sin embargo, por expectativas de un leve repunte futuro en la exportación de tubos sin costura, la producción de octubre de estos productos permitió que la planta local comience a operar al 40% de su capacidad contra el 25% al que operó hasta el mes pasado.

`En el marco de los efectos del Covid-19, las plantas productoras de acero argentinas continúan aumentando de manera sostenida su producción y despacho, trabajando a su máxima capacidad disponible, de acuerdo con los correspondientes protocolos de operación segura, e implementando los aislamientos de grupos de riesgo, de contagiados y los aislamientos preventivos de grupos de trabajo por contacto estrecho, producto de lo cual se ha ido produciendo contrataciones de personal adicional para permitir cumplir con los compromisos asumidos`, concluyeron desde la cámara. Alacero 2020, entre China y el déficit de la región Ayer se desarrolló el Congreso Alacero 2020 y una de las voces más esperadas fue la del presidente y CEO de Grupo Techint, Paolo Rocca, quien habló en el panel `La Reindustrialización de América Latina, una oportunidad para el escenario pospandemia`. Según Rocca, América Latina tiene una oportunidad en el contexto del conflicto entre EE.UU. y China. `América Latina ha tenido un déficit muy impresionante y a pesar de tener hoy un déficit infraestructural importante, una falta de capacidad de exportación de producto industrial, una debilidad de su cadena de valor, tiene hoy una oportunidad histórica, en un contexto en el cual China, potencia emergente, se está enfrentando a los Estados Unidos, potencia todavía dominante. Este conflicto o esta competencia o esta Guerra Fría como se va a articular a lo largo del tiempo marcará nuestro siglo. Pero en este contexto, la redefinición de la cadena de valor, la redefinición del espacio, ofrece a América latina una oportunidad de convocar a un desarrollo industrial y un desarrollo de su cadena de valor integrada en una parte dinámica importante`, dijo Rocca. `Hoy, la prueba más evidente del atraso industrial es posiblemente el consumo de acero per cápita. En los países de América Latina, (está) entre los 90 y 100 kilos por habitante cuando en los países desarrollados en una fase de industrialización están en el orden de los 250, sin comparar con China que está en los 600-650, es la muestra de hacia dónde podemos construir si logramos llenar este vacío`, agregó y concluyó: `El empleo industrial es fundamental para la movilidad social`. Un tema clave es China. Sobre eso habló Máximo Vedoya. `Si hacemos foco en el déficit comercial de productos metalmecánicos, según un estudio llevado a cabo por Alacero junto al profesor Germano Mendes de Paula, vemos que hoy hay un déficit con China de US$ 90.000 millones. Esto representa, según este estudio, más de 5,3 millones empleos entre directos, indirectos e inducidos que se perdieron en la región`, dijo el presidente de Alacero y Ternium.

El Economista – 11/11/2020